miércoles, 17 de octubre de 2007

Etreum, la biblioteca del Destino, de J. M. S. Gamboa

Etreum, la biblioteca del Destino
Autor: José M.S. Gamboa
Editorial: Acteón
Páginas: 368


 
Argumento:

Agnes, una anciana que va de viaje en carreta, descubre a una mujer dando a luz rodeada de prodigios. Se hace cargo de la niña, quien pronto manifiesta unos curiosos poderes metamórficos. Al tiempo, en Vigilia, una ciudad del Mundo Nuevo surgido de la destrucción del Antiguo, un policía, Mason, trata de capturar a Mosén Mausvai, líder de la religión Nocta, que es sospechoso de matar niños. Varios personajes más entrecruzan sus destinos en este universo en busca de la llamada Biblioteca del Destino, donde creen que pueden estar las respuestas sobre sus orígenes y sobre todo sobre cuáles fueron las causas de la destrucción del Viejo Mundo.


Comentario:

Esta novela, escrita por un autor español, me ha gustado bastante.

Por el tema se encuadraría en el género fantástico, aunque alejándose de las habituales historias que imitan/homenajean a El Señor de los Anillos y similares. También podría considerarse que tiene un toque simbólico muy acusado, y que se manifiesta tanto en el argumento, como en los personajes y sobre todo en sus nombres. Un lector perspicaz pronto adivina que casi todos los nombres son anagramas o juegos de palabras (Yeritsim es Mistery, Viaclias es Lascivia, Mausvai es variación de la forma francesa Mauvais, que significa "malo", Wal es Law -Ley, Baira-Rabia, y así sucesivamente...), lo cual ya conduce nuestra percepción por el lado más simbolista. Que el autor demuestre desde el principio su intención ayuda a aceptar el mundo que ha creado, cercano al surrealismo, con su propia religión, sus propias leyes físicas (es posible la magia, hay dos soles...), su propia Historia o no - Historia, su propio tiempo.

Lo más destacable de la novela, a mi modo de ver, son sus poderosas imágenes, que nos dibujan este mundo irreal, de un modo cercano al "realismo mágico". Ya sé que es algo exagerada la comparación, pero algunos pasajes me recordaban a "Cien años de soledad" (construcción de un mundo donde se mezcla el mito, la Historia, la leyenda, y donde puede pasar casi de todo). La estructura de varias tramas, protagonizadas por diferentes personajes, que terminan encontrándose y cruzándose me parece que dota a la narración de gran dinamismo, además de crear expectación e intriga. Muchos de los capítulos, dedicados a ciertos personajes, son como historias dentro de la historia, con un propósito "moral" que se ve en el desenlace (aunque según mi opinión no se llega muy lejos en este aspecto, quedando todo en lo meramente novelesco). Sin embargo, no es precisamente el argumento, con algunos altibajos, lo que más me ha llegado, sino lo que comentaba anteriormente, las imágenes, metáforas, ideas, descripciones... La de la catedral de la Religión Nocta me ha gustado muchísimo, así como la escena gótica del parto del principio.

Volviendo al argumento, diría que al principio el modo de explicarlo, a base de flashbacks, resulta muy confuso. A veces me perdía y no sabía muy bien en dónde estaba. Hay partes algo torpes en cuanto a técnica. Luego la narración mejora, y se hace más intrigante. Lo que me parece algo flojo es el modo en que el autor resuelve la trama, con el "malo" explicando sus planes, como en las películas, o al estilo de las novelas de Poirot y similares, donde se hace una detallada reconstrucción de todo lo que ha pasado. Además, recuerda mucho a un "culebrón" metafísico, y en algunos aspectos también me ha venido a la memoria "El Paraíso Perdido" de Milton (con la personificación de la Muerte y otros pecados, y sus relaciones incestuosas).

Los personajes pues, están al servicio de los roles que representan (pecados, etc) lo cual no permite profundizar demasiado en las psicologías profundas de muchos de ellos, aunque sí que se describen con profusión sus biografías y actos notables. De los que más me han gustado Mason, Mausvai y el guitarrista de negro, por su carácter manipulador, como de "amo de títeres".

En cuanto a la prosa, sobre todo al principo se manifiesta algo dubitativa. Es mejorable, digamos, y necesitaría algo de pulido para evitar aclaraciones innecesarias, frases explicativas y demás, aunque luego mejora bastante. Hay alguna errata, y también errores ortográficos, especialmente los que tienen que ver con comas, puntos y puntos y comas, pero son poco llamativos en líneas generales.

Sobre la maquetación podría decirse que se utiliza incorrectamente un guión corto por raya de diálogo, que estéticamente no queda muy bien, pero bueno, no afecta a la lectura.

Dejando esto aparte, hay detalles muy buenos, como el del "canto", que me parece muy original, o la lluvia hacia arriba, o las ambientaciones logradas por el autor que van de lo gótico (las ruinas, catedrales, etc) hasta lo más puramente surrealista (campos de cultivo de dinero).

En resumidas cuentas, una novela que se lee con interés hasta casi el final (algún bache narrativo en la mitad, hum), con buenas imágenes, un toque simbólico-teológico que no suele verse en el género. Es muy interesante, algo irregular, y aunque todo ya está escrito, también resulta original. Lo mejor que se puede decir de una novela, a mi modo de ver, es que su autor tiene un mundo propio y personal, y creo que Etreum es un ejemplo de ello. Creo que este autor dará qué hablar en el futuro.

Algunos fragmentos de la obra:


"La Ciudad era inmensa. Había crecido a partir de la construcción de la Catedral, y por entonces, se erigía como epicentro del comercio y cuna del saber del Nuevo Mundo.
La entrada principal a la urbe era majestuosa. Dos gigantescas columnas de marfil negro veteado en rojo rubí, se alzaban hasta perderse en las nubes guardando bien en secreto el misterio de su altura. Entre ambas llovía un agua azul que no mojaba. Pero unos metros antes de tocar el suelo, el velo se abría en un arco de fuego - también azul - que no quemaba. No en vano, en la Ciudad, vivían los Maestros del Fuegua, artesanos de una orden mística capaz de dominar el fuego y el agua; y responsables de semejante construcción.
Tras atravesar la puerta, el camino se tornaba adoquinado y se bifurcaba en multitud de vías, calles, callejas y paseos. La mayoría iban a parar a la plaza central, donde se alzaban la Casa Consistorial, la Catedral, la Universidad - con su biblioteca - y el mercado."


"Emergió para tomar aire y de nuevo el sol le deslumbró. Pensó que debía tratarse de un efecto óptico provocado por las gotas de agua suspendidas en al bruma del ambiente. Fue entonces cuando decidió cambiar su aspecto. Empezó por los ojos. Estos modificaron su forma estirándose, rasgándose como los de los orientales para impedir el paso de tanta luz. el iris también cambió; del color azul al verde casi pálido. Un color que, sin duda reflejaría de una forma eficaz el sol. Su nariz se hizo más fina y su boca se achicó. La larga melena azabache se encogió hasta desaparecer por completo, y todo su cuerpo, impregnado de plancton fosforescente, adelgazó confiriéndole un aspecto más aerodinámico para moverse con mayor libertad en el agua."



Notas biográficas sacadas del texto de la solapa del libro sobre el autor:

José Manuel Sánchez Gamboa (Badalona, 1974) es diplomado en Magisterio de Educación Primaria por la Universitat Autónoma de Barcelona. Como escritor siempre ha sentido debilidad por el género fantástico y de terror, influenciado, fundamentalmente, por sus lecturas de Poe y Lovecraft, de Neil Gaiman y Tolkien o de Stephen King. Es autor de diversos cuentos cortos en los que priman elementos oníricos y tramas cargadas de misterio y fantasía.

Página web del autor

 

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